Quien te guarda es Dios

Lee Salmos121.4-6

La Biblia te dice: “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 1.24, 25). Esta bendición final en la carta de Judas trata acerca de la grandeza de tu Dios, pero al mismo tiempo pronuncia una bendición sobre ti ya que te recuerda que Dios puede guardarte de caer y presentarte intachable ante su gloriosa presencia con gran regocijo.

¿Qué significa esto? Significa que Dios te guarda. No te va a soltar. El Eterno te va a guardar de caer en la tentación de abandonar la fe y negar a Jesucristo. Finalmente, Dios te va a presentar ante sí mismo intachable.

¿Cómo puede ser esto? Cuando llegue ese día, cuando entres en la presencia de la gloria de Dios en el cielo, será un nuevo ser el que el Señor se presentará a sí mismo. Tu naturaleza humana caída habrá desaparecido. Habrás sido transformado a la semejanza de Cristo. Nunca serás perfecto en esta vida, pero en aquel día serás hecho perfecto, sin mancha ni defecto.

Jesús hizo esta promesa: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6.37). “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6.40).

Dios es tu Salvador. Solo Él es sabio. Solo a Él pertenece toda gloria y majestad, todo imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Reflexión:

Dios me sostiene con su mano ponderosa. Puedo estar tranquilo que nunca me dejará caer.